Recorre a tu aire estás dos magníficas ciudades bañadas de historia. En Varsovia no dejes de visitar su excepcional casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y Breslavia, una ciudad con carácter único, polaca desde la Segunda Guerra Mundial, después de la que fue reconstruida con mucho gusto. Como prueba de ello tiene la plaza del mercado con sus casitas de colores tan típicas.